lunes, 29 de abril de 2013

LO PROMETIDO ES DEUDA...

Hace algunos  días os escribía en facebook, os decía que Rebeca y yo nos habíamos juntado para hacer un proyecto, una tarta, todo un reto, prometía contaros todo, así que...¡Empiezo!

Hace unas semanas me encontré con Rebeca y me dijo que le habían pedido hacer una tarta para la hija de una amiga de su madre. Me preguntó si podía ayudarla y yo le dije que sin problema la ayudaría. Le pregunté que tipo de tarta le habían pedido si de fondant, que ella domina mejor o de manga pastelera que son las que yo he practicado más...Me dijo que pensaba que podíamos hacer mitad y mitad ,y después me dijo que le habían pedido hacer un sofá con una chica sentada...¡QUE! Yo no salía de mi asombro, ¡UN SOFÁ! yo estaba alucinando, ¡CON CHICA SENTADA INCLUÍDA!, no, era una broma, tenía que serlo.

Os diré que no era ninguna broma, os diré que Macarena quería un sofá...os diré que estuve tres semanas pensando en sofás...y es que Rebeca, mi otra mitad en esto, me había planteado decorar el sofá con manga pastelera...y claro ahí entraba mi preocupación porque aunque he decorado tartas con manga pastelera, no era capaz de visualizar el sofá así preparado.

El día que nos reunimos para hacerla, fue el día antes del cumpleaños de Ester, y ella por supuesto no sabía nada.
Con toda nuestra ilusión nos pusimos con la tarta. Mientras Rebeca se ocupaba de preparar,con fondant, la chica que ibamos a colocar sentada en el sofá, yo rellenaba la tarta con mousse de chocolate y fresas.
Cuando ya estaba montando la parte de arriba del sofá empecé a darme cuenta de que algo iba mal, la parte de arriba, osea, respaldo y brazos, se escurría. ¡No era posible! Todo el trabajo se iba a ir al traste.
Fueron momentos muy tensos para las dos.

Y así iba quedando el sofá recubierto con una buttercream de chocolate que, por cierto, os diré que estaba buenísima

¿Qué? ¿Cómo la veis? No iba quedando tan mal, creo yo, pero  se nos complicó todo.
La parte de la  tarta del respaldo, que era tan grande, con el peso se iba escurriendo hacia atrás.
Había que encontrar una solución y rápido. Teníamos los nervios a flor de piel, un gran reto que se nos iba de las manos.
La madre de Rebeca nos dio la solución, le dijo: "déjala así hasta mañana en la nevera y mañana le quitas toda la cobertura de buttercream y la cubres de fondant, tienes que arreglarla"
Así hizo y al final aunque paso el doble de trabajo, bajo mi punto de vista mereció la pena y al final cuando vi las fotos hasta me alegré de que se rompiera el brazo del sofá.

Ahora os enseño las fotos, y tengo que decir que mi compi, para mi una artista, consiguió un trabajo bien realizado:


¿Y bien? El cambio es asombroso, al menos a mi me lo parece...


El mando de la tele...hasta con el botón rojo...

Los cojines, a mi me parecen tan chulos...


La manta blanca que me han dicho que sabía riquísima...
Pero ahora me toca quejarme un poco y sabeis porque?? Resulta que cuando esta tarta llegó a su destino, el cumpleaños de Ester,un cumpleaños sorpresa que organizaba su hermano, nadie quería cortarla, les daba ...¿miedo? Es decir que no la probaron, eso sí la familia de Ester se puso las botas con la tarta, no quedaron ni las migas.
Así que ¡FELICIDADES ESTER! aunque sea con días de retraso, pero nosotras no podíamos estropear la sorpresa publicando esto antes.

Y como dice el título, lo prometido es deuda y amig@s...nosotras hemos cumplido. 
Bicos ya hasta la próxima.

2 comentarios :

  1. Carmen eres una crak contandolo e vuelto a sentir los nervios de ese dia pero el resultado a valido la pena

    ResponderEliminar
  2. jajajajajaja es que cuando tu lo cuentas hasta me hace gracia, que mal lo pasé (hasta se me saltaron las lagrimas).
    Pero a día de hoy me alegro de que nos propusieran este reto.

    ResponderEliminar

BICOS

CARMEN